Alaska jamás ha perdido vigencia. Cantante, actriz, presentadora y televisiva de alma. La imperturbable Reina de la Movida perdura inquebrantable, mientras otras vocalistas comienzan a opacarse. Al tiempo que Amaia Montero, exlíder de La Oreja de Van Gogh, genera cuestionamientos acerca de cómo la fama afecta la salud mental, la pareja de Mario Vaquerizo demuestra que lo suyo es estar bajo los reflectores, sin perderle el gusto a las controversias. Esto lo dejó bien en claro años atrás, al momento de enviar un mensaje con el que no dejó para nada bien al tranquilo Alejandro Sanz.
Recordar las polémicas de Alaska representa un homenaje a su carisma mediático, aquel que fascina a las audiencias desde ni bien iniciada su carrera con Alaska y los Pegamoides. Así que a por ello. El encono entre la artista y Sanz surgió con una entrevista concedida en 2010 por la eterna compañera de Nacho Canut al diario "Público" en la que soltó una declaración para el recuerdo. Muchos la aplaudieron. Otros la señalaron. Todos se divirtieron.
"Dentro de 20 años nadie se acordará de Alejandro Sanz, como nadie se acuerda ahora de Pablo Abraira o Daniel Velázquez, que eran los Sanz de los setenta", aseveró, desenfadada, sin medir consecuencias. No imaginaba, sin embargo, que el autor de "Más" le respondería. Lo hizo desde su perfil personal de Twitter y la respuesta comenzaba así: "Queridos Alaska y Nacho Canut. No sé cuál es el motivo por el cual me odiáis tanto".
"La verdad me sorprende vuestra fijación conmigo".
"Lo cierto es que ya hace años que venís criticándome muy duramente sin haber hecho nada (creo) para merecerlo. Si os digo la verdad, me sorprende vuestra fijación conmigo. Puede que yo no os guste, sin embargo, yo a vosotros os admiro y os respeto. Solo espero que se vaya ese rencor de vuestros corazones y podáis vivir en paz. Por lo demás, yo sigo mi camino que, gracias a Dios, está lleno de felicidad. Siento que eso os moleste tanto. Salud y afinación para todos", cerró Alejandro.
La respuesta de la diva
Alaska, consciente de que había hablado de más, se sentó en "Sálvame", entonces ya exitoso espacio de Telecinco, y explicó: "La reflexión era sobre el estado de la música actual. La música hoy no interesa tanto como, por ejemplo, sí interesan el fútbol, la política, Belén Esteban… La música hoy no es tan importante y la memoria es frágil".
Acto seguido, le dijo a Sanz: "Vamos, que tampoco pasa nada si no nos recuerdan en 20 años, lo importante es que nos quieran ahora". Las cosas entre los músicos, por cierto, no han quedado para nada bien hasta la fecha.