Antonio David Flores volvió a ser ubicado en el ojo de la tormenta. Cristina Cárdenas, quien pasó mucho tiempo junto al ex guardia civil y Rocío Carrasco cuando aún convivían, se abrió en plató y aseguró poseer un vídeo que confirmaría todo lo que Rociito le viene acusando al padre de sus hijos. "Fui la primera persona que lo advirtió y nadie me creía", soltó la mujer.
En la última entrega de "En el nombre de Rocío", Cárdenas dejó entrever lo negativamente afectada que se vio por Antonio David Flores y, al respecto, afirmó: "Me ha marcado de por vida. La experiencia de sentirme culpable y no haber reaccionado en ese momento es difícil de explicar". De cara a Jorge Javier Vázquez, insistió con la ya mencionada filmación que dejaría muy mal parado al padre de Rocío Flores.
Cristina fue amiga de Carrasco y Antonio David Flores durante el tiempo en que estos vivían en Argentona. La grabación, dejó entrever, confirmaría el relato de Rociito, el cual arrancó en "Rocío, contar la verdad para seguir viva". ¿Por qué no presenta de manera pública el vídeo? "Si se la entrego, pierde su valía", se limitó a explicar.
El actual enamorado de Marta Riesco, por cierto, aún no ha mencionado la denuncia de Cristina Cárdenas. Hace caso omiso a las declaraciones en su contra, pese a que sigan ensuciando su nombre en horario estelar. Mientras, busca seguir agrandando su patrimonio. En las últimas horas, anunció un nuevo empréstito comercial orientado a la cocina.
El ex guardia civil comercializa sus productos desde el sitio Zinkgenio.
Ha leído bien. Antonio David Flores ha sacado una línea de elementos gastronómicos. "Ya disponible en la tienda 'online', unidades limitadas. No te quedes con el tuyo", exclamó, ilusionado, al tiempo de compartir una fotografía de su propio delantal. Ha lanzado solo 25 unidades y sus admiradores ya han comenzado a comprar.
"Yo me rebelo"
El que fuera esposo de Olga Moreno ha elegido "Yo me rebelo" como 'slogan' para sus flamantes productos. Además del delantal, en breve comenzará a comercializar su propio cucharón de madera, una taza personalizada de la Marea Azul y una bolsa para ir de 'shopping'. Los costos oscilan entre los 23 y los 4 euros.