Tamara Falcó está atravesando uno de los momentos más felices de su vida. Sin dudas que los últimos meses no fueron fáciles para ella luego de lo que fue su ruptura con Íñigo Onieva tras su deslealtad. Finalmente, eso quedó en el pasado y ahora todo apunta a una boda fenomenal.
Para la fecha elegida faltan algunos meses, aunque Tamara Falcó no quiere perder el tiempo bajo ningún aspecto y es por eso que durante los últimos días no ha frenado un segundo. La marquesa está decidida a que su boda sea una de las más recordadas de España y por eso puso manos a la obra.
Ya se sabía que Tamara Falcó había elegido como el lugar de celebración de su boda El Rincón, la finca que heredó de su padre. Ahora la hija de Isabel Preysler se pasa todos los días en la mansión y recorriendo los espacios verdes para decorar el lugar a su antojo.
Tamara Falcó ha sido vista entrando y saliendo de manera constante de la finca en los últimos días, lo que deja en claro que ahora mismo solo piensa en su boda y en que todo quede como ella lo soñó. Afortunadamente, todo estaba en condiciones óptimas y no serán necesarios arreglos mayores en El Rincón.
Tamara Falcó ha sido vista entrando y saliendo de manera constante de la finca en los últimos días.
El vestido, otro objetivo
Además de lo que tiene que ver con la finca y el espacio físico donde se levará a cabo la celebración, Tamara Falcó está sumamente enfocada en encontrar el mejor vestido posible. Ya acudió a varias diseñadoras y parece que la marquesa ya tiene definido cuál será su atuendo.