Domingo 18 de Febrero 2024
CHARLENE DE MÓNACO

Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto rompen el vínculo definitivamente

Todos los detalles.

Charlene de Mónaco y príncipe Alberto. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Charlene de Mónaco no presenció la inauguración de la escultura en honor a Grace Kelly en Irlanda, compromiso especial para el príncipe Alberto por tratarse de una de las personas más significativas de su vida. Así, el soberano acudió con un primo y se fotografió junto a la obra de Mark Rode.

No obstante, la información de última hora involucra al rey Juan Carlos, quien mantuvo un vínculo con Corinna Larsen, mujer que realizó el pódcast para develar todas las polémicas que vivenció junto al emérito. Lo cierto es que la alemana era muy cercana a Charlene de Mónaco y a su esposo.

Charlene de Mónaco y príncipe Alberto. Fuente: (Google).

Fue en 2013 cuando la empresaria se instaló en Mónaco y como ya conocía al príncipe Alberto de los años 80, Corinna Larsen acordó con el monarca para asesorar y ser consejera de Charlene de Mónaco, quien hacía relativamente poco se había incorporado a la familia Grimaldi.

Corinna Larsen y Charlene de Mónaco. Fuente: (Google).

El hijo de Grace Kelly fue contactado vía telefónica por parte del rey Juan Carlos.

El vínculo entre ellos creció, sin embargo, llegó a su fin cuando el hijo de Grace Kelly fue contactado vía telefónica por parte del rey Juan Carlos, tras esa comunicación, Charlene de Mónaco no pudo menos que culminar la amistad con Larsen, quien tenía pésimo trato con la corona española luego de asegurar que se la utilizara para no registrar patrimonio y propiedades que poseían en Mónaco, sitio en el que ella era residente.

Corinna Larsen y Charlene de Mónaco. Fuente: (Google).

Corinna Larsen, presente

Por su parte, el príncipe Alberto y su esposa invitaron a la empresaria a su unión matrimonial realizada en el año 2011, evento al que no concurrieron la reina Sofía y el emérito para no encontrarse con Corinna Larsen, la persona que no dejaba de hablar en malos términos sobre el que fuera soberano.