Faltan nada menos que cinco semanas para lo que será la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva y las malas noticias parecen azotar cada día más a la pareja que lo único que pretende es dar el “sí, quiero” en paz y sin sobre saltos.
Hace algunos días Tamara Falcó protagonizó las portadas de todas las revistas por haberse quedado sin vestido de novia, y ahora es Íñigo Onieva el que da la nota ya que surgió la información de que se quedó sin trabajo en el Tatel y Totó, dos restaurantes donde ejercía como Relaciones Públicas.
En base a esta situación, una fuente habló con la revista Semana para explicar cuál es la verdad de Íñigo Onieva. “La situación real es que después de dos años en el grupo, su proyección era muy limitada”, comentó en primer lugar.
En la misma línea agregó: “En las últimas semanas le propusieron que desempeñara un cambio de funciones sin tocar los términos económicos, pero no llegaron a un acuerdo”, expuso la fuente que mantiene contacto directo con Íñigo Onieva.
“Se ha resuelto el contrato de forma amistosa y sin ningún de problema”.
No hubo problema alguno
De esta manera Íñigo Onieva decidió que lo mejor en esta situación era dejar sus funciones y por este motivo no hubo inconveniente alguno. “Se ha resuelto el contrato de forma amistosa y sin ningún de problema”, sentenció.