Las monedas, en muchas ocasiones, adquieren un valor simbólico mucho más apreciable que su valor real en el mercado. Esto se debe a que tienen alguna particularidad que las hace preciadas para los coleccionistas.
Y es que estas monedas “raras” están bien cotizadas en el mercado de la numismática. En este sentido, hay algunos ejemplares de dos euros que las hacen especialmente más valiosas de lo que valen nominalmente.
Se trata de la moneda griega de dos euros de 2002 cuya imagen muestra un mosaico de la figura mitológica de Europa montada en un toro. Esta divisa está inspirada en el mito griego de Zeus y Europa y se la considera de las más raras y valiosas.
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En total, solo se acuñaron 500.000 monedas de estas, por lo que es muy buscada entre los coleccionistas. De este modo, su valor actual puede variar entre los 500 y 1.500 euros, dependiendo de su estado.
Del Vaticano
Pero ese no es el único modelo antiguo y especial por el que se paga miles de euros. Sucede que, por las monedas de dos euros del Vaticano de 2002, los coleccionistas podrían pagar hasta 1.000 euros.
Por estos dos modelos pueden pagar hasta 1.500 euros.
Se trata de un ejemplar que contiene el escudo de armas del Papa Juan Pablo II y la frase en latín “Insemper Fidelis”, que significa “siempre fiel”.