En el fascinante mundo de la numismática, ciertos billetes de pesetas españolas han cobrado un valor sorprendente, convirtiéndose en verdaderas joyas para coleccionistas.
Según un reciente artículo de “El País", tres billetes destacan por su rareza y valor excepcional en el mercado: el billete de 1.000 pesetas de 1936, el de 5.000 pesetas de 1936 y el de 10.000 pesetas de 1938.
El billete de 1.000 pesetas de 1936, conocido por su diseño colorido y sus ilustraciones del conflicto civil, puede alcanzar precios de hasta 6.000 euros en subastas de billetes, dependiendo de su estado de conservación.
Por su parte, el billete de 5.000 pesetas, que presenta una imagen de la reina Isabel II, es considerado uno de los billetes más buscados y puede superar los 10.000 euros.
Un billete que cuesta mucho dinero
Finalmente, el billete de 10.000 pesetas, que muestra una representación de la industria española, ha llegado a ser valorado en más de 15.000 euros.
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