Después de enfrentar un año lleno de retos personales, Kate Middleton parece haber encontrado un nuevo respiro en el inicio de 2025. La Princesa de Gales, conocida por su resiliencia, ha vuelto a la escena pública con renovada energía, participando en diversos eventos y también en celebraciones familiares privadas. Uno de los momentos más destacados fue la reciente celebración del 70º cumpleaños de su madre, Carole Middleton, en una exclusiva isla del Caribe.
Según “Semana”, la familia Middleton optó por Mustique, una isla privada en las Antillas Menores, para festejar este especial acontecimiento lejos de la atención mediática. Según el ‘Daily Mail’, Kate Middleton, junto a su esposo, el Príncipe Guillermo, y sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, disfrutaron de unas vacaciones escolares rodeados de seres queridos. Esta escapada familiar no solo fue una oportunidad para celebrar, sino también para fortalecer lazos familiares.
El alojamiento elegido por Kate Middleton y su familia fue la villa Les Jolies Eaux, un lugar que ofrece un alto grado de privacidad y lujo. Con un costo semanal que ronda los 47.000 dólares, esta villa se ha convertido en el destino perfecto para que la familia Middleton celebre momentos especiales. Este entorno exclusivo permitió a Kate y su familia disfrutar de un merecido descanso en un ambiente idílico.
El alojamiento elegido por Kate Middleton y su familia fue la villa Les Jolies Eaux.
Les Jolies Eaux destaca por su impresionante diseño y comodidades. Con un amplio salón y habitaciones con vistas al mar, la villa ofrece un refugio perfecto para sus huéspedes. Desde su piscina, se puede admirar la belleza del Mar Caribe, creando un ambiente de tranquilidad ideal para la celebración familiar. Este tipo de escapadas se han vuelto una tradición entre los Middleton, quienes buscan momentos de privacidad y disfrute.
¿De dónde viene la conexión?
La conexión de Kate Middleton con este lugar no es casual. Mustique tiene una historia rica y está asociada a la Familia Real británica desde hace décadas. La isla, adquirida por Colin Tennant en 1958, se ha convertido en un lugar de encuentro para aristócratas y celebridades. Para Kate, estas vacaciones no solo representan un tiempo de celebración, sino también un regreso a sus raíces familiares en un entorno donde puede ser simplemente ella misma.
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