La marquesa de Griñón, Tamara Falcó, no deja de sorprender con sus declaraciones, y esta vez lo ha hecho en el popular programa “El hormiguero", donde abordó con gran convicción el tema de la reciente elección del Papa León XIV.
Tamara Falcó, quien siempre ha mostrado su profundo compromiso con la fe, ofreció una reflexión sobre el papel crucial que desempeña el Papa y las dificultades espirituales que enfrenta en su liderazgo. Con una mirada profunda y serena, la colaboradora de “El hormiguero” expresó su entusiasmo por la elección de un Papa de la Orden Agustiniana, destacando la relevancia histórica y espiritual de esta decisión.
“A mí me encanta que sea Agustino. San Agustín era converso. Santa Mónica era su madre y no paraba de rezar por él y al final él se convirtió”, señaló la colaboradora, aludiendo a la conversión de San Agustín, uno de los padres más influyentes de la Iglesia.
Sin embargo, Tamara Falcó no se limitó a hablar sobre el pasado, sino que también se centró en las enseñanzas y responsabilidades actuales del Pontífice. “Que no va así, no te sabes el Evangelio. En eso no consiste el tema. Jesús dice que el que quiera ser más grande entre vosotros, que sirva al resto”, ha soltado la marquesa de Griñón.
“Imagínate la batalla espiritual con la que tiene que lidiar el Papa,es una grandísima cruz”.
Reflexiva
Además, Tamara Falcó hizo una reflexión profunda sobre la carga espiritual que representa el papado, comparando las luchas internas del Pontífice con una batalla no solo material, sino también espiritual. “Al final es el legado de San Pedro, si hay una batalla material imagínate la batalla espiritual con la que tiene que lidiar el Papa. Es muy fuerte. Es una grandísima cruz”, ha sentenciado.
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