James Corden es uno de los conductores más famosos a nivel internacional gracias a su humor, sus actividades con las estrellas y, muy especialmente, el Carpool Karaoke que hace con los famosos invitados a su programa. Como suele hacer, el presentador habló en su programa durante la noche del lunes sobre un episodio que tuvo lugar en Nueva York.
Según comentó Corden, él se encontraba junto a su esposa en su restaurante favorito, Balthazar, cuando le sirvieron un plato que no era el indicado. De hecho, su esposa era alérgica a la comida que le trajeron y por eso James Corden pidió que le cambien el pedido.
El incidente en Balthazar
El problema comenzó cuando por segunda vez le trajeron el plato equivocado, en vez de acompañar su comida con ensalada, le trajeron papas fritas y entonces ahí fue cuando James le habría realizado un comentario negativo a la mesera. "No puedes hacer tu trabajo, no puedes. Tal vez debería entrar en la cocina y prepararlo yo mismo", habría comentado el presentador.
Después de entregarles el menú correcto y una ronda de champaña para pedirles disculpas, el evento parecía haber quedado olvidado, pero no fue así. Esto llegó a oídos del dueño de Balthazar, quien hizo un descargo en Instagram, expresando que no dejaría entrar a James Corden nunca más a su restaurante.
"Por el simple hecho de que no subí mi tono, no me levanté de mi sitio o usé un lenguaje inapropiado, he estado creyendo que no había hecho nada", comenzó diciendo Corden. "Pero la verdad es que sí lo he hecho. Fue un comentario innecesario. Fui desconsiderado con la mesera", agregó.
Por este motivo, James Corden aseguró que llamó al dueño de Balthazar y que las cosas ya se habían calmado. Sin embargo, el dueño le ha dado una nueva oportunidad, pero sin mucha alegría. De hecho, en su texto, el dueño del local recordó una vez que Corden se quejó por encontrar un pelo en su plato. De manera que el famoso tenía derecho a reclamar sobre su comida, pero, en esta ocasión, no ha sido la manera correcta de referirse al personal.