Las supersticiones existen desde tiempos inmemorables, algunas con una gran historia detrás y otras que se han camuflado de tal manera en la vida cotidiana que casi ya ni recordamos su motivo. Una de estas puede ser derramar sal o romper un espejo, pero aquí os traemos las creencias más extrañas alrededor del mundo.
Las supersticiones del mundo
En el mundo hay muchos números que son considerados de mala suerte o de buena suerte, como el número 13. Sin embargo, en China si hay algo a lo que le temen es al número cuatro. El motivo de esta superstición es claro y simple, la pronunciación de este número es 'si', que se asemeja a 'sì', 'sï', que en su idioma significa perder la vida.
En China si hay algo a lo que le temen es al número cuatro.
Por otro lado, en Egipto tienen una costumbre muy marcada con las tijeras. Si necesitais usar una, solo deberéis abrirla y cerrarla mientras cortáis lo que necesitéis, ya que si jugáis con este objeto os traerá mala suerte. Otra superstición del mismo país tiene que ver con los búhos, se dice que la primera persona de un grupo que escucha el sonido de este animal tendrá mala suerte.
En Siria, sus supersticiones se vuelven aún más extrañas. En este país han llegado a prohibir los yo yo porque los han vinculado con las sequías. Por lo que, no encontraréis a nadie con este objeto.
Ya conoceréis que en Alemania os encanta la cerveza a todas horas. Es así que los alemanes le tienen un gran respeto a esta bebida, a tal punto de que si brindáis con agua lo tomarán como un deseo de mala suerte a vuestro compañero o compañera de copas.
Por el contrario, en Hungría pasa todo lo contrario, nunca brindan con cerveza, al menos no desde hace 1849. En aquel entonces, el país perdió un conflicto contra Austria y estos lo festejaron con tarros de cerveza. Por lo que nunca brindarán con esta bebida.
En Finlandia, tienen mucho respeto por un insecto que a muchos no les agrada y que muchos otros temen: las arañas. De hecho, los finlandeses creen que si terminan con la vida de una araña, al otro día lloverá.