El hecho de colgar de manera eficiente la ropa en un tendedero no solo facilita y agiliza el secado, sino que también puede ayudar a mantener la calidad y la apariencia de las prendas por más tiempo. Si bien parece una tarea sencilla, tiene sus secretos.
Lo primero que hay que hacer es preparar la ropa para ser colgada en el tendedero. Para ello, la sacudiremos para eliminar las arrugas y eliminar la mayor cantidad de agua posible. Esto evitará que las prendas queden rígidas y arrugadas. Por lo cual, es recomendable desenredar cualquier nudo que se haya producido.
También es importante clasificar la ropa de acuerdo al tejido y el tamaño. Las más pesadas como toallas y jeans deben estar en la zona del tendedero que soporte más peso, la ligera puede colocarse en las partes más altas o en los extremos. Esto ayuda a mantener el equilibrio.
Las más pesadas como toallas y jeans deben estar en la zona del tender que soporte más peso.
Las perchas son importantes para las ropas que suelen deformarse como camisas o blusas. Usar estos elementos puede ser útil para evitar que se formen marcas por las pinzas y se mantenga la forma original de la ropa.
El posicionamiento
Cabe destacar que, en el tendedero, las camisetas y blusas deben colgarse de los hombros, los pantalones y faldas se cuelgan desde el dobladillo o por la cintura, mientras que la ropa interior siempre tiene que sostenerse desde las costuras laterales. A su vez, en días húmedos, se debe colgar la ropa en un lugar cubierto, pero bien ventilado.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!