Charlene de Mónaco transitó un año 2022 en recuperación de los problemas de salud por los que se vio afectada en el 2021 y que la obligaron a distanciarse de su familia y a permanecer ingresada en una clínica en Suiza. No obstante, mientras el año pasado evolucionaba favorablemente, la princesa presidió los compromisos oficiales que tenía por delante.
Por cierto, el esposo de Charlene de Mónaco declaró que su salud ha mejorado, aunque "está aún cansada en algunos momentos". Con motivo de que el proceso de recuperación de la oriunda de Sudáfrica es lento, es que tomaron una decisión para que ella continúe con fuerzas y acompañada.
Los progenitores de Charlene de Mónaco se marcharon de Sudáfrica con la finalidad de colaborar en el proceso de recuperación de su hija.
Con la intención de que la princesa siga mejorando, es que los padres de la que fuera nadadora se han instalado en Mónaco. De acuerdo con "Daily Mail", los progenitores de Charlene de Mónaco se marcharon de Sudáfrica con la finalidad de colaborar en el proceso de recuperación de su hija y estar más tiempo con ella. En tanto que su hermano permanece en sus tierras natales.
Así las cosas, Lynette Humberstone y Mike Wittstock son conscientes de que la esposa del príncipe Alberto los necesita y se habrían instalado en La Turbie, una localidad situada entre la residencia de los soberanos y Roc Agel, el palacio de verano de la familia donde la princesa se refugió al comienzo de su recuperación.
Apoyo incondicional
No hay dudas de que Charlene de Mónaco está acompañada en estos momentos fundamentales en los que requiere el apoyo de sus hijos, su pareja y sus progenitores, pues su esposo había asegurado que "hay que dejarle todavía tiempo para que se recupere y para asumir otros compromisos, pero lo hará".